miércoles, 29 de agosto de 2007

A.M. - Parece marzo

A esta campaña electoral le sobran fuerza y prisas. Los candidatos exhiben una intensidad propia de las semanas anteriores a unas elecciones. Parece que corre marzo, pero no ha terminado agosto, ¡faltan nueve meses! Forzosamente ese descompás les afectará en algún momento. Como diría un asesor, en política el "timing" es la clave. Están forzando los tiempos.

A todos les conviene bajar la velocidad, especialmente al PLD que es el que menos errores se puede permitir. Reinaldo Pared repite a quien le quiera oir que “una cosa es el partido y otra el gobierno”. Intenta con ello liberar al PLD -y a sí mismo, puesto que es el secretario general- de la responsabilidad en los nombramientos que tan mal han caído, e insiste en que la campaña peledeísta no ha arrancado. Justifica la subasta de cargos de la semana pasada con el único argumento que no puede convencer a nadie: “Esa es una prerrogativa del Presidente”. ¿Y qué? ¿Eso los justifica?

Además, en el caso de esta administración, el partido SI es el gobierno. Concretamente su comité político en pleno.

Quizá Reinaldo no se haya echado al camino, pero su candidato… sí. Y ahí aparece un imprevisto: nunca Leonel había tenido una tasa de rechazo preocupante. Ese detalle no estaba en el guión.

Su encanto personal lo ha colocado siempre muy por encima de las cotas de voto de su partido. Y de hecho era uno de sus grandes activos políticos: “Leonel solo gana las elecciones” han dicho siempre, contentos, los peledeístas. No está acostumbrado a no gustar y eso lo puede descolocar. La eliminación del aumento del impuesto a las placas no es más que una reacción de Leonel-presidente a los datos, tibios, de Leonel-candidato.

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