La voz del pueblo

" El deber de los funcionarios frente a los ciudadanos "

El propósito de esta columna no es hacerle daño a ningún funcionario del gobierno, es más bien ayudar a la población en sus reclamos, es contribuir en la medida de lo posible a que el ciudadano común, que carece de “conexiones”, pueda hacer llegar sus requerimientos a las autoridades correspondientes.

Sé quien es Raúl Martínez, el fiscal de Santiago, tengo excelentes referencias de él como persona y como funcionario del Ministerio Público; también del procurador general Radhames Jiménez, pero eso no me puede limitar en el rol de expresar problemas para encontrar soluciones. También quiero observar que ellos no se han quejado, que este artículo, si se puede llamar así, es sólo una aclaración.

Aunque no es el caso de ninguno de los dos servidores públicos que he mencionado, es usual que a muchos se les olvide su papel dentro del tren gubernamental, el cual es resolver problemas, aplicar políticas tendentes a mejorar la calidad de los servicios públicos, para eso están en esas posiciones, que por demás son muy bien remuneradas con los impuestos que pagamos todos o casi todos, porque los que no pueden pagar porque no tienen en qué caerse muertos, contribuyen en aceptar silenciosamente hasta el cambio en el estilo de vida de muchos, jeepetas nuevas, cenas en restaurantes caros, trajes de alta costura, mansiones en sectores privilegiados, etc., actitud que no apruebo pero que tiene nuestro país.

Por tanto, considero que no es un favor lo que buscan quienes reclaman, es su derecho, y es el deber de todo funcionario darle la cara a la gente, recibir no sólo a “personalidades” o correligionarios, y además, es su deber ponerle atención al ciudadano común e implantar mecanismos que den respuesta a sus problemas.

Esta columna no será un canal de difamación, pero sí de quejas bien fundamentadas, porque para echar un pleito y ganarlo hay que tener pruebas, que finalmente son las armas de que disponemos. Tampoco se limitará a publicar denuncias individuales, pero expresará las inconformidades de la nación.

Por último , quiero despedirme recordando a los viejos y nuevos funcionarios nombrados por el presidente Leonel Fernández, que a este gobierno lo evaluará el pueblo dentro de nueve meses, y que a los dominicanos no nos agrada sentirnos acorralados; que aunque pudiéramos creer que estamos entre la espada y la pared, y aguantemos ineficiencias, prepotencias y desplantes, también de repente se nos monta el loco.

cosettebonnelly@elnuevodiario.com.do