Hay varias razones para que el Presidente de la República nombre a una persona en un cargo de cierto rango, sin que esto tenga necesariamente que ver con la eficiencia del Estado:
1) Porque sabe mucho de lo que se le encarga y será fiel a quien lo nombra;
2) Porque es persona de absoluta confianza personal del Presidente;
3) Porque esa persona es idónea para cumplir la tarea por un tiempo determinado;
4) Por méritos políticos especiales que generan un compromiso personal o de partido;
5) Porque su presencia favorece la imagen del gobierno;
6) Porque es persona peligrosa y conviene más tenerla al lado que correr el riesgo de que ejerza de adversario;
7) Porque el enemigo de mi enemigo es mi amigo;
8) Porque simplemente es mi amigo y quiero ayudarlo;
9) Porque me conoce ciertos entuertos y comprometedores secretos y debo neutralizarlo…
(Ahora analice caso por caso a los que acaban de ser nombrados. Chupe usted y déjeme el cabo).
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