POR VICTOR MARTINEZStanley Lebrón y el diputado Gerardo Bogaert, dos jóvenes dirigentes reformistas, se pasaron días tratando de hablar con el presidente Leonel Fernández en Nueva York, pero sus esfuerzos fueron infructuosos.
En uno de los salones del hospital Presbyterian de la Universidad de Columbia, donde Fernández acudió a entregar más de 300 bonos para viviendas, se vio cómo Lebrón y Bogaert fueron bloqueados en varias ocasiones por la seguridad del mandatario. Tuvieron que conformarse con vocearle algo a Fernández.
Esa misma noche en el restaurante BBQ, de la 65 y Broadway, donde el jefe de Estado acudió a una actividad política de respaldo a sus aspiraciones, organizada por Héctor Rodríguez Pimentel, a los indicados dirigentes reformistas no les permitieron entrar, aunque era una actividad de su partido.
Lo propio ocurrió en el United Palace, en el acto artístico que le organizó al mandatario el empresario Félix Cabrera, donde actuaron Milly Quezada, Fernando Villalona, Toño Rosario y Danny Rivera.
Presidente asediado
Por momentos al presidente Fernández se le notaba asediado ante la presión que le montaron no sólo dirigentes reformistas que viajaron a Nueva Cork, sino también cabilderos de muchos peledeístas que alegan no han sido tomados en cuenta en la presente administración.
En la tercera planta del edificio de las Naciones Unidas fue necesaria la intervención de varios de los agentes del servicio secreto que tenía a cargo la protección de Fernández y de la seguridad dominicana para impedir que los cabilderos morados se acercaran al jefe de Estado.
Por los alrededores del mandatario también vimos que se movía con mucha agilidad el dinámico general Juan Ramón de la Cruz Martínez, ex director de Prisiones y quien ha ocupado varias funciones en distintos gobiernos.
Un miembro de la seguridad del mandatario comentó en presencia de varios periodistas que el Presidente estaba molesto por el asedio y que no se había respetado ni siquiera la sede de las Naciones Unidas para cabildear cargos.
Según contó esa fuente a esta columna, ante las peticiones de sus parciales el Presidente dijo que conocía “al cojo sentado y al ciego durmiendo”.
La comitiva de Fernández era reducida: el jefe del Cuerpo de Ayudantes Militares, teniente general Héctor Bienvenido Medina Medina; Rafael Núñez, director de Información y Prensa de la Presidencia; la primera dama, doctora Margarita María Cedeño de Fernández, su asistente especial, Danilo Pérez; Luis Manuel Bonetti. Pero la lista de la gente que viajó por su cuenta para ver o "saludar" a Fernández en Nueva York es amplia, incluyendo funcionarios del Banco de Reservas de tercera y cuarta categorías.
email: v.martinez@elnacional.com.do
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