miércoles, 24 de octubre de 2007

Los "hijos políticos de Juan Bosch" (PRD-PLD), no salieron a su padre

Tal vez porque tuvieron el mismo "padre político", el profesor Juan Bosch y Gaviño, los partidos de la Liberación Dominicana (PLD) y el Revolucionario Dominicano (PRD) se parecen cada vez más.

Ese parentesco se verifica con mayor claridad, luego de que el PLD decidiera dejar atrás su condición partido de cuadro, para masificarse, arrastrando con esa acción, si bien una considerable cantidad de nuevos militantes, también muchas escorias políticas que hoy le hacen daño.

Como partido de gobierno, el PLD y el PRD ya no les interesa tanto el bienestar del partido, sino el desarrollo de una parte de sus militantes, porque si no pertenece a la que domina el Poder Ejecutivo, muchas veces reciben menos consideración que los opositores.

Todos recordamos que durante los dos primeros años de gobierno del PLD y el PRD son buenos o menos malos de lo que se tornan en la parte final de sus mandatos, lo que para algunos constituye una especie de maleficio o fucú como le llama el pueblo.

Hay quienes aseguran que así como el caso Baninter se llevó los intentos reeleccionistas de Hipólito Mejía, de igual manera el problema del petróleo y las constantes metidas de patas de dirigentes y/o funcionarios, hará lo mismo con Leonel Fernández.

Los escándalos de corrupción y la manera como Mejía y Fernández le han dado el frente, si es que en algunos caso lo hicieron, impactó e impacta de manera negativa.

Los pecados del PRD

Los grandes tormentos del presidente Mejía fueron sus ayudantes civiles, inspectores de la Presidencia, algunos cónsules y funcionarios medios de su gobierno. Veamos

-Sometimiento a la justicia de Víctor Tió Fernández, entonces director de Bienes Nacionales, por la venta "a precio de vaca muerta" a Elías Barchnista Geara, de terrenos propiedad del Estado localizados en la avenida Charles de Gaulle.

-Sometimiento de los ayudantes civiles Jesús Laureano Figueroa y Luis Enrique Arvelo Brito, acusados de integrar una banda que se dedicaba a "orejear" los números de la Lotería Nacional.

-Sometido el cónsul dominicano en Cabo Haitiano, Guillermo Radhamés García, acusado de introducir al país 16 chinos de forma ilegal.

-Sometimiento del inspector de la Presidencia, Tomás Castillo Santana, acusado de alegadamente integrar una banda que se dedicaba al robo de vehículos.

-Sometimiento del cónsul dominicano en Puerto Príncipe, Freddy Peña Martínez, atrapado con 43 kilos de cocaína y armas ilegales en el interior de su vehículo con placa diplomática.

-Sometimiento del ayudante civil del Presidente, Enrique Gil, acusado de abuso de autoridad y prevaricación por supuestamente tratar de despojar de un local comercial a Amador Pimentel Castillo.

Otros ayudantes civiles fueron muertos en diferentes circunstancias, entre estos Martín Abréu Pimentel, acribillado a balazos en Trío Café; el asesor de informática Víctor Susaña, muerto a puñaladas en su residencia del sector San Gerónimo; el inspector de la Presidencia, Andrés Peña Martínez, encontrado carbonizado en el interior de su yipeta en Nagua, y Modesto Díaz, asesinado a tiros en Santiago.

Los pecados del PLD

No pocos dominicanos ven con asombro cómo en la actual administración se han ido sucediendo una serie de acciones a todas luces inadecuadas, sin que la máxima autoridad del país se dé por enterada.

-La firma del presidente Fernández (se alegó que fue falsificada, pero nadie ha sido sometido a la justicia), apareció en el contrato de la Isla Artificial comprometía la soberanía y recursos públicos.

-El gobierno dispuso la entrega de 25 millones de dólares –dizque como compra de acciones- de un centro de asistencia privado de Santiago, siendo el entonces secretario de Salud uno de sus principales promotores.

-Al igual que el gobierno de Mejía con el caso del ex presidente Salvador Jorge Blanco, ya nadie está acusado por el caso PEME, que involucró más de RD$1,400 millones.

-Nada se hizo con el escándalo en la construcción del nuevo edificio de la Suprema en donde Margarita Gómez fue premiada con un contrato millonario sin hacer concurso.

-También el fraude en la Oficina para el Gobierno Electrónico, lo que provocó la renuncia del señor Gustavo Montalvo de la Comisión de Ética por considerar que se estaba protegiendo a los/as corruptos/as en el gobierno.

-El contrato con una empresa extranjera para equipar a la Policía Nacional por más de 132 millones de dólares.

-No se sancionan los funcionarios que se niegan a cumplir la declaración jurada de bienes.

-Lo que nunca se esperaba: que funcionarios de la secretaría de Finanzas (ahora Hacienda), se robaran las miserables pensiones de viejitos que sólo recibían 300 pesos.

-La Empresa Nacional de Desarrollo -ENADE- recibe contrato millonario del gobierno (sin concurso y ser aprobado por el Congreso) para cobrar deudas de particulares con Bienes Nacionales.

-Se revela el escándalo de corrupción con ICASUR, empresa extranjera que se encargaría de emitir la revista de vehículos a cambio de 289 millones de pesos y solo 53 millones para el Estado.

-El Gobierno ha sido indiferente con los señalamientos hechos contra el ex presidente Mejía en los casos del Plan RENOVE, Invernaderos, caso Quirino y Baninter, entre otros.

Tampoco con los salarios de lujo que se han asignado varios funcionarios.

El nombramiento de artistas de diferentes géneros y dirigentes opositores para atraérselos a la fila de la reelección.

-Pese a que promulgó una ley de Austeridad, y en su discurso inaugural de su actual gestión, el Presidente Fernández ha desbordado la nómina estatal, nombrando numerosos subsecretarios, ayudantes civiles, consejeros, cónsules...

Como se ve, son más de lo mismo.

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