Por: Víctor Gómez CasanovaLa intolerancia que exhiben funcionarios de este Gobierno es increíble. Es algo inaudito, vituperable, nunca antes visto. Con razón decía el Presidente Balaguer que “si quieres conocer a Mundito dale un cargito”; se comportan como como niños malcriados que cuando no se hace lo que ellos dicen rompen todo y empiezan a llorar.
Lo anteriormente expuesto lo decimos por lo siguiente, para muestras varios botones:
1.- El secretario de Estado de Interior y Policía lanza insultos, epítetos y descalificativos en contra del Coordinador General de Participación Ciudadana por atraverse a decir que el Presidente Fernández debería tomar una licencia para dedicarse a la campaña electoral;
2.- El secretario de Estado de Turismo anda acabando con todo el mundo, no encuentra a quien más demandar ni que más hacer para exhibir su actitud de arrogancia y prepotencia que le han hecho merecedor del alías de “puente roto” porque nadie lo pasa;
3.- El superintendente de Seguros no pierde oportunidad para lanzar insultos y descalificativos a la memoria del ex presidente Joaquín Balaguer y se encarga de arremeter contra todo aquel que tenga la osadía de presentar un juicio contrario al suyo;
4.- El Gobernador del Banco Central dice que su jugoso salario no es suficiente y que se considera “mal pagado”; y como si todo esto fuera poco,
5.- El senador por Puerto Plata Francis Vargas dice que el Reglamento de Campaña recientemente aprobado por la JCE es ilegal y que fue aprobado por gente insensata.
Y lo peor es que mientras todo esto ocurre, hay un Presidente que no dice ni esta boca es mía. ¿Será por aquello de que el que calla otorga?
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